Para entender la realidad actual del almendro en España, antes debemos analizar el contexto general y el origen del almendro en el mundo.
El origen de la almendra tiene su lugar, en el continente asiático en la edad de piedra y la de bronce, donde los nómadas comenzaron a darse cuenta de la importancia de la agricultura, y fue entonces donde comenzaron a dar la importancia que se merece a la agricultura y a la producción de frutos secos.
Fue entonces, cuando rápidamente se propagó esta nueva forma de vida donde el cultivo de semillas y la posterior recolección de los frutos permitía a estas comunidades asentarse. Por aquel entonces no existía el precio almendra por lo que se utilizaba este fruto seco en forma de trueque para conseguir otros productos que les permitiera alimentarse.
Origen del árbol almendro
Con estos avances, comenzaron a cultivarse los primeros frutales dejando atrás el origen del árbol almendro tal y como se conocía, pero también otros como fueron el olivo, la higuera y también la vid.
No se conoce a ciencia cierta quien fueron los que democratizaron el cultivo de la almendra, pero se intuye que fueron civilizaciones Fenicias que con el paso del tiempo y con los beneficios que aportaba este fruto seco decidieron empezar a consumirlo habitualmente, pero fueron los Romanos aquellos que empujaron este cultivo hasta convertirlo en una fuente de alimentación democratizada en la sociedad.
Como todo en la vida, para aprender hay que experimentar, y esto mismo es lo que ocurrió con este cultivo, ya que con el paso de los años se fue profesionalizando este cultivo hasta dejar atrás, esa agricultura improvisada iniciada años anteriores con el origen del almendro por los pueblos nómadas.