Las primeros datos oficiales sobre el cultivo de la almendra, según las estadísticas agrarias que facilita el ministerio de Agricultura, nos hacen remontarnos a los años 30, donde el siglo XX ya tocaba su fin.
Por aquel entonces la historia de la almendra no se contaba con los medios y maquinaría de la actualidad, es por este motivo por lo que el cultivo del almendro no estaba implantado en muchos lugares de la península, donde hoy es un cultivo prioritario y habitual.
Por aquel entonces el cultivo del almendro estaba reservado para zonas limitadas, como eran aquellas áreas colindantes al mediterráneo, junto a las islas donde el clima acompañaba al crecimiento de este fruto seco.
Eran 140.000 hectáreas las que comprendían el cultivo de almendro en España, donde las mayores explotaciones se encontraban en las Islas Baleares con unas 37.000 hectáreas aproximadamente. En otros lugares como Alicante, Murcia o Granada el tamaño de las explotaciones era similar al de las Islas Baleares. También Castellón era otro lugar donde la almendra empezaba a instaurarse como un fruto seco potencial, alcanzando las 12.000 hectáreas.
Ya en los años 70 fue cuando se comenzó a agrandar la historia de la almendra, cuando las plantaciones de almendra se propagaron y aparecieron por zonas como Aragón, Lérida. Además de otras zonas de la Comunidad Valenciana.
Historia de almendra en la Mancha
Tras la apertura de nuevos horizontes, la almendra y la historia de este fruto seco abre sus puertas a tierras manchegas como Albacete, donde comenzará a consolidarse convirtiéndose el precio de la almendra y su cultivo en sí en una alternativa perfecta a los herbáceos como cebadas y trigos que predominaban hasta entonces en la tierra del Quijote.
Fue hacia el año 1980 cuando se realizaron las primeras pruebas cuando se dieron cuenta que en tierras manchegas la almendra Marcona no era una variedad apropiada debida a su floración tardía, por lo que se comenzó a plantar una variedad conocida a día de hoy por todos, llamada almendra Desmayo.
Fue por el año 2015 cuando la historía de la almendra Española alcanzaba un reconocimiento internacional con una extensión de explotaciones efectivas de almendra de unas 446.000 hectáreas de almendros cultivados.